El comandante Daniel Ortega compareció en el II Congreso Nacional de la Juventud Sandinista de Nicaragua, e instó a los jóvenes a librar una batalla de ideas, dirigida a los jóvenes que se oponen al proyecto del Frente Sandinista, argumentando que estos jóvenes de otras fuerzas políticas no han tomado conciencia y que por medio del debate deberían tomarla, sin que sea realizado de forma destructiva si no persuasiva.
Carlos Fernando, director de “Esta Semana” dijo en la introducción de uno de sus programas que le tomaba la palabra a Ortega e invitó a un grupo de jóvenes, de los cuales planteó que tenían distintas posiciones políticas para debatir sus propuestas (viendo el programa se puede apreciar a 5 jóvenes que hacían clara oposición al Frente Sandinista, de los seis en total), no llegando hasta ahí la trama amañada del debate realizado en el programa, si vemos los perfiles de los jóvenes ahí presentes, una chica de comunicación social de la UCA, una chica de Trabajo Social, un chico de comunicación social de la UCA, un chico de Derecho de la UCA, un chico de Antropología de la UNAN Managua, todos con posiciones claras en contra del gobierno, debatiendo con una chica simpatizante del FSLN, estudiante egresada del Magisterio. Vaya equilibrio de debate, no menospreciando la capacidad de los estudiantes de magisterio, tampoco me asombra ver a Carlos Fernando queriendo dejar mal parado al Frente Sandinista, siendo su pan de cada día, si no que me asombra el circo de debate que emitió en Nicaragua.
Camilo de Castro coordinador del debate, planteó preguntas que no iban encaminadas a escudriñar las “famosas propuestas que harían los jóvenes” según lo que dijo Carlos Fernando al inicio de su programa, si no que más de lo mismo, lo reflejado en El Nuevo Diario, en La Prensa y en el canal dos, etc., etc. de Nicaragua, como ejemplo: en la segunda pregunta; ¿Ustedes ven únicamente un panorama negativo o están dispuestos a reconocer algunos avances, no solo en este gobierno, si no en los anteriores? Dando por sentado que el gobierno está mal (claro discurso político derrotista de la derecha) y que solo “algunas cosas están bien” y maniobrando el debate hasta los extremos que se le olvido que eran los jóvenes los que debatían y que él era el coordinador, cuando se habló del tema de la violencia en las calles, en donde Camilo saltó a decir que el mismo había visto a coordinadores de la juventud sandinista al frente de estas agresiones. La clara posición de Camilo, reflejo el fin que tenía el debate, atacar al FSLN, luego se preguntarán por qué no asistieron los coordinadores de la juventud sandinista, en lo particular pienso que estos están más preocupados por todo el trabajo que se tiene que realizar en Nicaragua para sacar adelante el país por medio de las jornadas de trabajo, que en participar en el circo mediático que propuso el programa de Carlos Fernando.
En mi condición de joven, entendí al Comandante Ortega, hay que debatir con las ideas, hacer entender a los jóvenes cual es su condición social de clase, a quien pertenece, donde está situado, cual es su raíz, poco a poco deben entender su contexto político, esa confusión es evidente, y esa desigualdad social hay que atacarla, desde una visión pluralista, que aglutine a los jóvenes en el estudio, en el trabajo, en la producción de riqueza y que trabajemos unidos por la Nicaragua libre, no olvidando que nuestro enemigo principal es la pobreza y el sometimiento diario de los medios de comunicación con sus mentiras disfrazadas de noticias que hacen adormecer la conciencia del pueblo.
Carlos Fernando parece ser que no le tomaste la palabra a Ortega, para otro debate, se menos manipulador y escucha bien lo que llamastes “monólogo de Ortega” porque si no tu programa de debates con jóvenes no se acercará a la propuesta del presidente de Nicaragua.
Por Silvio Palacios.
Lastimosamente no pude ver ese debate, pero no hace falta para comprender que Carlos Fernando Chamorro abandonó hace mucho la ética que la vocación del periodismo exige. Yo de eso me di cuenta desde una vez que vi una entrevista que realizó al saliente embajador de Venezuela en Nicaragua, cuyo nombre no recuerdo por desgracia. Ni modo Don Chamorro, siga con su lucha por la defensa de la libre expresión, que nadie se la cree.
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