Estas líneas no deben de ser entendidas como un intento de justificar mis problemas ortográficos derivados de mis pobres bases educativas en ese área del idioma que al día de hoy no he podido superar…, muy a pesar de mi decidió esfuerzo por mejorarlo; y es que las mismas resultan de la utilización de ese argumento ya reiterado al respecto y con la intencionalidad de despreciar y descalificar argumentos ideológicos o no desde esa óptica…, una tendencia muy arraigado en el espectro opositor nicaragüense; con ello persiguen, intuyo, descalificar cualquier aporte o crítica desfavorable a sus intereses políticos proveniente de las masas. No es despreciable observar que son estas masas las que suelen padecer esa carencia educativa; por ello cuando se hace un juicio centrado en la calidad ortográfica y no sobre el contenido, implícitamente se secuestra la voluntad intrínseca emancipadora de los excluidos como clase social alojada en los márgenes, es decir, en esos argumentos hay una voluntad de negar la participación de estos sectores, por otro lado mayoritarios, en la realidad económico-política del estado…
Estos planteamiento encierran una óptica elitista, burocrática si se quiere, mesiánica incluso, donde únicamente se observan y asumen como validos aquellos argumentos u aportes que provienen desde sectores “ilustrados” –“los intelectuales”- educativamente hablando, y que alcanza su punto álgido de contradicción cuando esos mismos sectores pretenden mostrarse como “elementos transformadores” de la realidad social en favor de los sectores que excluyen de toda participación en los problemas transcendentales, es decir, su planteamiento convierte al pueblo en un simple espectador a tiempo que asumen que por ser los “ilustrados” tienen reservada la conducción, canalización y expresión de la voluntad colectiva de sectores sociales que no representan, pues sus intereses son antagónicos.
Este planteamiento, nada novedoso, es en realidad parte integral de las democracias burguesas, y claro está de aquellos sectores que sin serlo se han definido tradicionalmente como izquierda -la socialdemocracia-, que desde la II internacional han pasado a formar parte estructural del sistema, abandonando los principios básicos de participación de los sectores populares y de las luchas de clases por las reivindicaciones proletarias; con ello han adquirido la funcionalidad de hacer válido el planteamiento excluyente…, el que resulta indispensable para que el sistema permanezca inamovible…
Al interior de Nicaragua éste planteamiento alcanza la máxima expresión entre los auto-escindidos del FSLN que luego se convertirían en el MRS, de hecho, esa voluntad es la que les empuja a adquirir un planteamiento burocrático esperando que el pueblo se plegara a esos lineamientos; pero las masas revolucionarias organizadas, el pueblo sandinista, los analfabetos, los desclasados, los obrero y campesinos, etc.; luego de ser partícipe de las políticas del estado ya no necesita que su expresión política sea detentada por una cúpula, sino que asumen que toda transformación debe necesariamente reflejar su voluntad… desde la participación efectiva… de los sectores sociales que la oposición pretende excluir del escenario político…
La inclusión de todos eso sectores es el gran legado histórico de la Revolución Popular Sandinista, del FSLN como movimiento revolucionario y ahora como partido político en ejercicio del poder.
Militante del FSLN.
Comité de Solidaridad Sandinista.
Casa Sandino.
PLOMO
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“El Sandinista debe tener un auténtico espíritu crítico, ya que tal espíritu de crítica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una crítica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario.”
Comandante Carlos Fonseca Amador.
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