Plaza Sant Felip Neri, en la memoria de las luchas.

 Por Pedro José Madrigal Reyes.

Durante la vida una personas experimenta ciertas sensaciones que trascienden el momento, el espacio, e incluso la comprensión de los hechos que se suceden en esos instantes, son vivencias que están ligadas a lo más profundo de los sentimientos humanos y que dan toda su magnitud a la naturaleza del ser…; los mismos son capaces de definir lo invisible en tan sólo un instante, de explicar lo transcendental de cada sujeto…, la vivencia misma. Así, en lo que considero mis viajes a través de mi propia naturaleza he experimentado esas sensaciones en algunos lugares –mi Nicaragua está llena de ellos-, que en esencia es como reencontrarse con uno mismo, con ese yo oculto que pocas veces enseñamos al mundo…

Recuerdo que hace unos años, visité la plaza Sant Felip Neri de Barcelona, era una noche de invierno, puede que de madrugada; al llegar al lugar, después de haber recorrido los callejones peatonales del Barrio Gótico, un escalofrió recorrió mi cuerpo, sabía que había llegado al lugar del que algunos compañeros me habían comentado…

El silencio y las sombras de la noche hacían que los elementos se fundieran. Y es que en esa plaza se escribió el último capítulo de la determinación de cientos de compañeros que dieron su vida por la república, compañeros que fueron fusilados por los fascistas por el delito de creer en un mundo distinto, uno para todos… La roca del paredón es el testigo mudo de su aniquilación, ella conserva las cicatrices que la historia oficial no ha querido recordar, ella sangra de recuerdos… para que no olvidemos jamás a aquellos que dieron su vida por el sueño que supone un mundo mejor…

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Apunte/Algunos miembros del Comité de Solidaridad Sandinista condujimos a los compañeros Carlos Fonseca Terán y Arlen Cuadra a la plaza, estoy seguro que ellos experimentaron esto que he relatado…

Comité de Solidaridad Sandinista.

PLOMO