jueves, 17 de enero de 2013

Entrevista. Carlos Fonseca Terán

Secretario Adjunto de Relaciones Internacionales del FSLN
Hijo del fundador y Comandante en Jefe Carlos Fonseca Amador.

Pachakuti:- Carlos, hay (hubo)  elecciones municipales en breve, y se anuncia que "el Frente" va a arrasar…

¿Puedes comentarnos el contexto de esta contienda?

Agradezco esta oportunidad de difundir el punto de vista del FSLN sobre diversos temas políticos en nuestro país y el mundo. El contexto de la reciente campaña electoral tiene cuatro componentes fundamentales. Uno de ellos es el hecho histórico de la ruptura de una especie de barrera electoral impuesta al sandinismo por lo que constituye un ejemplo elocuente de terrorismo político, aplicado a una contienda electoral, el cual consistía en el chantaje ejercido sobre el electorado nicaragüense, en el sentido de que un triunfo electoral del sandinismo significaría para nuestro país, guerra civil y bloqueo económico norteamericano. Esto impidió que aproximadamente un 10% del electorado en Nicaragua votara a favor del FSLN, es decir que simpatizaba con el Frente, pero prefería no votar a su favor o incluso, lo hacía en contra, por miedo a la guerra y el bloqueo económico. El cálculo del 10% se basa en que ese fue el porcentaje en que disminuyó el respaldo electoral al FSLN a raíz de la invasión a Panamá a finales de 1989 y la colocación de los tanques del Ejército nicaragüense frente a la Embajada Norteamericana en Nicaragua, a raíz del acoso de las tropas invasoras a nuestra Embajada en Panamá.

En estas condiciones, el FSLN ganó las elecciones del 2006 con un porcentaje similar al que había obtenido sin ganar la contienda, en las tres anteriores elecciones presidenciales (aproximadamente un 40%: 39% en 1990, 36% en 1996, 42% en 2001 y 38% en 2006); el factor que hizo la diferencia al respecto en 2006 fue la división de la derecha en dos grandes bloques: los liberales de Arnoldo Alemán (que representan a la burguesía nacional agrícola e industrial, así como a los sectores más tradicionales de la pequeña burguesía, ambos tradicionalmente vinculados al somocismo) y la nueva fuerza política (también identificada propagandísticamente como liberal, pero predominantemente conservadora) que se ha venido articulando mediáticamente con hegemonía de los sectores vinculados a la oligarquía rentista y ganadera.

Es en las elecciones de 2011 que se rompe el hechizo, debido a que cinco años después de haber retornado el FSLN al gobierno, no hubo guerra ni bloqueo económico norteamericano, lo cual hizo que desapareciera el miedo de ese 10%. Sumado a esto, otro 10% aproximadamente de los electores reconoció con su voto el evidente empeño del gobierno sandinista, en combatir la pobreza y la desigualdad social. Y aquí vamos con el segundo componente del contexto en que se llevaron a cabo las elecciones municipales en 2012: En los cinco primeros años del nuevo gobierno sandinista, Nicaragua pasó de ser el segundo país más desigual de América Latina después de Colombia, a ser el tercero menos desigual después de Cuba y Venezuela, y fue en ese mismo lapso de tiempo, el segundo con mayor reducción de la desigualdad social, sólo superado por Venezuela. Se redujo la pobreza en dos dígitos, se restableció el carácter público y gratuito de la salud y la educación, se redujo el analfabetismo del 36% al 1.5%, la mortalidad materno-infantil en un 60%, aumentó el salario mínimo en una proporción mayor a la que había aumentado en los dieciséis años anteriores y a diferencia de éstos, sin necesidad de huelgas y luchas callejeras de los obreros, sino como producto de negociaciones entre el Gobierno, los trabajadores y la empresa privada. Precisamente la capacidad de este gobierno, que no representa los intereses del gran capital, para llegar a un consenso con los representantes gremiales de éste (curiosamente, no así con sus representantes políticos) ha sido una de sus características más sorprendentes para muchos. Se ha beneficiado a cientos de miles de familias con las políticas socioeconómicas orientadas a fortalecer el sector popular de la economía, promoviendo la gestión económica directa por los trabajadores mediante la consolidación de las cooperativas y asociaciones laborales ya existentes, y la creación de nuevos espacios populares en la economía a través de programas como el Bono Productivo en el campo y Usura Cero en la ciudad, así como la ampliación del financiamiento agropecuario y la titulación de propiedades a favor de los pequeños productores, cooperativizados e individuales. Estos avances sociales han ido acompañados de una estabilidad macroeconómica y un crecimiento sostenido de la economía de aproximadamente un 4% anual, en plena crisis económica mundial y mientras el resto de países centroamericanos han tenido un crecimiento inferior al 1% o han decrecido. Otro de los grandes logros del sandinismo en el gobierno ha sido la solución de la crisis energética del país.

A la par de esto, se está instaurando un modelo político de democracia directa en que los ciudadanos no solamente elijan a gobernantes y representantes, sino que decidan las políticas gubernamentales y lo que éstos deberán hacer. La expresión organizada de este modelo es el Poder Ciudadano. Todo esto, hizo que al 10% que perdió el miedo se sumara ese otro 10%, lo cual explica el aumento aproximado en un 20% del respaldo electoral al FSLN en las elecciones de 2011. Luego viene el tercer componente, que es la debilidad extrema de la derecha, sin liderazgo, sin un partido que le brinde una estructura organizativa a su acción política (desde la debacle del partido de Arnoldo Alemán, el Liberal Constitucionalista, que jugó ese papel en determinado momento), e incapaz de articular un proyecto de nación; tal debilidad ha llevado a la derecha al extremo de tener que prometer en la reciente campaña presidencial, que de ganar ellos las elecciones Nicaragua… ¡se mantendría en el ALBA! Y aquí viene el cuarto componente, que es el contexto político continental de una izquierda en ascenso y la existencia de procesos revolucionarios o de cambio social en el continente, que se vienen consolidando. Ninguna fuerza de izquierda que ha llegado al poder por la vía electoral en América Latina, ha sido desplazada de éste por los votos. Los dos casos en que la izquierda ha perdido el poder (Honduras y Paraguay) ha sido producto de golpes de Estado. Este contexto político continental representa para Nicaragua y para el Frente en términos concretos, el apoyo económico y solidario de Venezuela con recursos financieros y de Cuba con recursos humanos y apoyo técnico.

P:-En tu nueva responsabilidad en el FSLN tendrás encomendada tarea de relaciones y explicaciones de la realidad nica: ¿te preguntan muchas veces por las alianzas fraguadas por el frente y su secretario máximo Daniel Ortega? ¿Alianzas con otros partidos, como el Liberal, o con la jerarquía eclesiástica?

Esa pregunta es frecuente, y proviene de la desinformación mediática. Jamás ha existido tal alianza; los que se han aliado con la derecha con el respaldo de la jerarquía católica nicaragüense, han sido precisamente, quienes crean ese estado de opinión mundial en contra nuestra; los llamados “renovadores”, que prácticamente han dejado de existir como organización política en términos reales, y también legales; en este último caso producto de que no cumplen requisitos tales como el porcentaje electoral mínimo de respaldo requerido. Ellos han apoyado a los candidatos de la derecha oligárquica en las tres últimas elecciones (las municipales del 2008 y 2012 y las nacionales de 2011).

Lo que existió en determinado momento (ya no, pues la coyuntura política ha puesto este tema fuera de agenda, ya que nuestra contraparte política prácticamente ha desaparecido) fueron negociaciones políticas entre adversarios claramente identificados como tales (el FSLN y el PLC de Alemán) con objetivos bien específicos y limitados vinculados con reformas constitucionales y en el orden jurídico y político del país. Esto tuvo diferentes momentos, en los que hubo determinadas posiciones fuera y dentro del FSLN, a favor y en contra de unos u otros aspectos de estas políticas de negociación, pero que en ningún momento significaron alianza alguna con la derecha. Con quienes sí nos aliamos en 2001 fue precisamente con los renovadores, es decir la disidencia reformista del sandinismo, que cada vez se identifican más con la derecha. Ellos se fueron del FSLN (nadie los expulsó) a mediados de los noventa, al fracasar en su intento de que el FSLN abandonara su identidad como un partido revolucionario, identificado con el socialismo y el antiimperialismo. Luego surgió otro sector disidente, más reducido y aislado, autollamado Movimiento por el Rescate del Sandinismo, cuyo problema fundamental es que no pueden decir qué debería hacer el FSLN para que ellos lo consideren revolucionario, y no les queda más que plegarse a las banderas de la derecha en su conjunto y de los renovadores, aunque a diferencia de éstos, sin apoyar a los candidatos de la derecha, pero sí llaman a la abstención al electorado sandinista, lo cual de tener éxito, ayudaría a la derecha por razones obvias; por el contrario, nosotros les podemos decir a ellos qué está haciendo el FSLN para la profundización del carácter revolucionario de este proceso de transformaciones, como por ejemplo, la instauración del Poder Ciudadano, lo cual se pudo hacer en los ochenta, cuando ellos gobernaban, y no se hizo. Y digo cuando ellos gobernaban, porque la disidencia sandinista está integrada por la inmensa mayoría de quienes ejercieron cargos políticos de alto nivel en los años ochenta; de ahí que cuenten con figuras que fueron representativas de nuestra Revolución en aquella época, lo cual les permite crear incertidumbre en la izquierda mundial respecto a lo que está pasando en nuestro país y a la identidad ideológica y a lo que está haciendo el FSLN en la actualidad.

Un dato curioso: Parte de las razones por las cuales los llamados renovadores han acusado al FSLN de aliarse con la derecha (lo cual como ya he dicho, son sólo ellos mismo quienes lo han hecho) es que el FSLN en determinado momento (que ya no es el caso, debido a nuestra aplastante mayoría en la actualidad) tenía que ponerse de acuerdo con el entonces principal partido de la derecha, el PLC, para elegir magistrados en los Poderes Judicial y Electoral; pero eso se debió a que ellos (los renovadores, confabulados con pequeños partidos de derecha) a mediados de los noventa decidieron, en un pacto del que nadie habla y del que nadie se acuerda, que estos cargos debían elegirse con mayoría calificada en la Asamblea Nacional, con la ilusión de que ninguna fuerza política obtendría esa mayoría y así, ellos con sus pocos votos se convertirían en el factor decisivo a cambio de obtener parte de esos cargos. Así de sencillo y así de cínicos. Pero el juego no les salió bien, y resultó que primero, sólo con los votos del FSLN y el PLC sumados se podía obtener esa mayoría, y ahora sólo el FSLN sin necesidad de negociar con nadie, tiene esa mayoría; a pesar de lo cual no pensamos hacer uso de ese poder otorgado por el respaldo popular, porque estamos convencidos de que el consenso es indispensable para la estabilidad del país, aunque ahora ya no tendríamos que negociar con el PLC únicamente, sino con todos los sectores políticos del país, aunque para su desgracia, no con los renovadores que no representan nada ni a nadie; y es esto lo que ellos no soportan.

Hay aquí otro fenómeno interesante, que muestra cómo la democracia burguesa es una farsa. Lo que posibilitó en los noventa que estos pequeños partidos de derecha en alianza con los renovadores hicieran las reformas jurídicas mencionadas, fue que los dos partidos mayoritarios de entonces (el FSLN por la izquierda y el PLC por la derecha) tenían una representación mínima en el Poder Legislativo, debido a que al Frente se le habían ido casi todos sus diputados de entonces (que se volvieron renovadores cuando nació ese movimiento) y por otra parte, cuando se eligieron esos diputados el PLC aún no era la gran fuerza política en que se convertiría poco después.

Por otra parte, como ya dije no es cierto que la jerarquía católica apoye el FSLN. Todo lo contrario; basta entrar a Internet y leer los titulares de los únicos dos diarios impresos de circulación nacional en Nicaragua (en manos de la derecha) para comprobarlo. Lo que se ha manipulado en este sentido es el hecho de que haya sacerdotes que apoyen al FSLN, entre ellos uno de gran relevancia, como es el Cardenal Miguel Obando y Bravo que antes nos adversó, pero él ya no pertenece a la jerarquía eclesiástica, pues fue pasado a retiro por el Vaticano, precisamente por apoyar al FSLN, igual que antes él y la jerarquía que encabezaba tomó represalias contra los sacerdotes sandinistas, es decir la confluencia entre cristianismo y revolución en Nicaragua no es algo nuevo, y ha sido precisamente uno de los aportes históricos más originales de la Revolución Sandinista, lo cual algunos parecen haber olvidado.

P:-La economía nicaragüense "va bien" o relativamente, si se compara con otras latitudes. ¿Interpretas que eso es debido al modelo propio? ¿Qué papel juega en la economía del pueblo nicaragüense el que familias poderosas (como los Pellas) sigan aumentando ampliamente su patrimonio?

En Nicaragua hay un Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional. Ese es el nombre oficial del actual gobierno sandinista, y surge de la necesidad objetiva de generar el mayor consenso posible en la sociedad. El carácter irreconciliable de las contradicciones de clase en el capitalismo no implica que deba haber una confrontación violenta permanente entre las clases sociales antagónicas, pudiendo en cambio existir un marco de entendimiento entre las mismas sin que por ello desaparezcan sus contradicciones y éstas dejen de ser antagónicas; por el contrario, la necesidad de dicho entendimiento obedece precisamente a que esas contradicciones existen y son antagónicas, y por tanto en determinados contextos históricos deben ser administradas, ya sea a favor de los intereses de las clases explotadoras o bien a favor de los de las clases explotadas, como es el caso en nuestro país, debido a la existencia de un gobierno en manos de una fuerza política cuya razón de ser es la defensa de los intereses de las clases populares.

Carlos Fonseca Amador, mi padre y Comandante en Jefe de nuestra Revolución, un hombre con convicciones marxistas leninistas muy sólidas e incluso marcadamente ortodoxas en muchos aspectos, ya en los años cincuenta planteaba que la empresa privada en Nicaragua estaba llamada a jugar un papel decisivo en el desarrollo de nuestras fuerzas productivas, aún en el marco de una revolución triunfante. En los años ochenta, cuando gobernaban quienes ahora nos acusan de no ser revolucionarios por tener un marco de entendimiento con la gran empresa privada, jamás en Nicaragua predominó la propiedad social en su conjunto (ya no se diga la propiedad estatal), sino que siempre la hegemonía económica estuvo en manos de la empresa privada, a pesar de lo cual en aquella época, ésta se oponía políticamente de forma radical al proceso revolucionario. Tuvo que pasar todo lo que pasó para que los empresarios nicaragüenses comprendieran que el sandinismo es una realidad con la que deben convivir, aunque no les guste, como en efecto no les gusta, como tampoco nos gusta a nosotros que ellos sean también una realidad, y eso hay que decirlo claro porque además, no es un secreto para nadie. Pero ellos saben que los necesitamos y nosotros sabemos que ellos necesitan estabilidad y para eso deben contar con nosotros, muy a su pesar.

P:- Se ha dicho que la negociación en los 90, tras la pérdida electoral, llevó a que el 25% pasara a manos de trabajadores…  ¿Se ha podido crear una economía social alternativa?

Ese 25% fue en el sector industrial, porque en el sector agropecuario fue el 43% lo que se logró que pasara a manos de los trabajadores gracias a la lucha popular y el apoyo del FSLN a la misma, en el marco del proceso de privatización impulsado por el primer gobierno de derecha que asumió el poder en los años noventa. Tanto ese gobierno (presidido por Violeta Barrios de Chamorro) como los dos siguientes, hicieron de todo para asfixiar a ese sector popular de la economía, surgido de las transformaciones económicas en los años ochenta y la lucha popular en los años noventa. La derecha en el poder logró parcialmente su objetivo, pero quedó aún una parte considerable de la propiedad en manos populares, que es lo que se está legalizando en la actualidad, a la par del apoyo financiero que se brinda y la creación, mediante ese mismo apoyo, de nuevos espacios populares en la economía nacional. Esa es la base económica de nuestro proyecto de transformación revolucionaria de la sociedad, que se encuentra en la fase de creación de las condiciones para la construcción del socialismo en Nicaragua; el socialismo del siglo XXI, en el que (a diferencia del siglo XX) la propiedad social es ejercida directamente por los trabajadores, sin la intermediación del Estado que sin embargo, juega un papel importante en la economía y ejerce la propiedad sobre medios de producción cuyas características así lo demandan, como es el caso del sector energético.

P:- En el presente, aun se ven actos de recuerdo a Gaspar García Laviana, calles y edificios públicos con su nombre… ¿Este astur-nica sigue vigente en la memoria colectiva?

Gaspar García Laviana sigue siendo en Nicaragua uno de los héroes y mártires más conocidos tanto entre las filas del sandinismo como entre la población en general, debido a lo que él representa: que como decíamos en los años ochenta, entre cristianismo y revolución no hay contradicción. Por eso, es inaudito el descaro con que actúan quienes habiendo ellos traicionado los principios revolucionarios y habiendo nosotros impedido que ellos derechizaran al FSLN, pretenden ahora acusarnos de no ser revolucionarios porque hay sacerdotes que nos apoyan, cuando entre esos que nos acusan incluso, hay uno que otro sacerdote también. Y si quieren ejemplos de sacerdotes que no siempre apoyaron la causa popular, pero que lo hicieron al final de su vida, qué mejor ejemplo que Monseñor Oscar Arnulfo Romero en El Salvador, ese sí, perteneciente a la jerarquía eclesiástica. Es tan ridículo como acusar de lo mismo que a nosotros al FMLN, que sí ha tenido el apoyo de dicha jerarquía en ese país, a diferencia de nosotros que jamás hemos contado con ese apoyo. Es pura demagogia la de quienes pretenden descalificarnos.

Y debo aclarar, no es que “aún se ven actos de recuerdo a Gaspar García Laviana”; es que siempre los ha habido y los habrá mientras exista el FSLN, no sólo de recuerdo a Gaspar García Laviana, sino a todos nuestros héroes y mártires. Es una de las tradiciones más arraigadas en el sandinismo, en el FSLN. Por cierto, sólo nosotros lo hacemos; los renovadores no hacen actos en homenaje a Gaspar ni a ningún otro héroe. Lo habrán hecho alguna vez, quizás, no puedo asegurar que jamás lo hayan hecho, pero no es su costumbre, es decir sería algo raro que hicieran algo así. Un hecho interesante es que los renovadores, que abandonaron los principios revolucionarios hace tiempo, también abandonaron la bandera roja y negra y la cambiaron por una bandera anaranjada, pero tienen el descaro de decir que nosotros hemos abandonado la memoria de los héroes y mártires y que hemos cambiado el rojo y negro por el rosado chicha. Ese rosado chicha lo usamos en nuestra propaganda electoral, pero sin abandonar el rojo y negro, que es el color de nuestra bandera y el que predomina en todas las convocatorias masivas que hace el FSLN, y la gran mayoría son banderas distribuidas por la propia estructura de nuestra organización, no banderas que lleve la gente espontáneamente. Y nuestros héroes y mártires no murieron por esa democracia burguesa que tanto defienden nuestros detractores, sino por la transformación revolucionaria de Nicaragua, por el socialismo, que era por lo que luchaban cuando eran revolucionarios, algunos de esos mismos que ahora nos atacan porque han perdido su propia razón de ser.

P:- Los planteamientos revolucionarios nicas a finales de 2012, ¿Tienen traslación al contexto centroamericano?  Dicho de otra forma.. Tras el Golpe de estado en Honduras, y la negativa de Funes a integrarse en el Alba, ¿Deja fuera la integración Morazánica, y "obliga" a Nicaragua a buscar más al sur?

El Golpe de Estado en Honduras logró mucho más que la Constituyente promovida por Mel Zelaya, la articulación y organización de una fuerza política de izquierda en Honduras. Zelaya no se habría podido reelegir, ni tenía la fuerza organizada para hacerlo, ni tiempo para crearla, de modo que la derecha no necesitaba un Golpe de Estado para volver a gobernar, pero claro, quería asegurarlo y por eso dio el Golpe, pero creo que el tiro le salió por la culata, porque gracias a ese Golpe es que hoy en Honduras existe una fuerza política de izquierda con claras posibilidades de ganar las próximas elecciones presidenciales en ese país. En ese caso habría que decir a los golpistas hondureños lo que le dicen los cubanos a varios Presidentes gringos que con su torpeza han ayudado a que la Revolución Cubana se consolide: “Gracias, cretinos”.

El FMLN tenía urgencia política de desalojar del gobierno a la ultraderecha en El Salvador, y por eso corrió los casi inadmisibles riesgos que implican postular a un aliado y no a un militante para la Presidencia de la República. Actualmente el FMLN ha logrado su objetivo, ya que tiene muchas más posibilidades que antes para llevar ahora exitosamente, a un militante a la Presidencia, que es nada menos que el único de los jefes guerrilleros de los ochenta, que se mantiene activo como dirigente revolucionario, Salvador Sánchez Cerén, quien desde su cargo como Vicepresidente ha logrado fortalecer su liderazgo y el prestigio del FMLN, y ha anunciado el ingreso de El Salvador al ALBA en caso de ganar las próximas elecciones presidenciales en ese país. De hecho, ya a través de los Gobiernos Municipales bajo su control y a nivel partidario, el FMLN ha suscrito acuerdos con Venezuela que prácticamente hacen de El Salvador una especie de integrante sui géneris del ALBA. Tan es así, que el precio del combustible en ese país sería mayor en caso contrario.

P:- De estas películas, ¿cuál o cuáles piensas que refleja mejor la realidad y la historia nicaragüense?

Latino
Nicaragua sangre y miel
Sandino hoy y siempre
Mujeres de la Frontera
Bajo el Fuego
Alsino y el Cóndor
la Canción de Karla
Sandino (de Littin)
 El Sueño de una generación

Bueno, digamos que el cine no es mi fuerte. De esas, las que he visto son: “Mujeres de la frontera” y “Bajo el Fuego”. La primera, no recuerdo si es un testimonio de una cooperativa de mujeres en Jalapa o una película sobre una pareja que se debe separar físicamente por la movilización de él a la guerra, pero sé que la he visto. En la otra (“Bajo el Fuego”), me parece particularmente grotesca la parodia que se hace entre mi padre y “Rafael”, en caso de ser este el sentido que se da a dicho personaje en la película. Por lo demás, no la recuerdo bien, pero me parece interesante; aunque le doy más crédito a “Mujeres de la frontera”, bien sea el documental o la película, porque refleja mucho más fielmente la realidad de nuestra lucha y su calidad profesional es indudable y tiene creo yo (en cualquiera de los dos casos), no mucho que envidiar a “Bajo el Fuego”.

He oído gente con buena opinión de la película “Sandino”, y otros a quienes no les gusta por el acento español de los actores, lo cual no deja de ser en cierto modo, una tontería; me refiero al español de España, muy distinto al de Nicaragua (a excepción del que se habla en Andalucía, en Extremadura y en las Canarias, que no es por supuesto, el de la película, al menos según las versiones que me han dado quienes la han visto).

Es todo lo que mi ignorancia cinematográfica me permite comentar al respecto.

P:- ¿Qué mensaje dejarías para los centenares, miles de personas del estado español que en la década sandinista pasaron por Nicaragua...?

Que en Nicaragua está nuevamente en  marcha la Revolución Sandinista, esa misma que despertó tantas esperanzas y movilizó tantas conciencias de tan diversa cantidad de gente en el mundo, posiblemente como no lo había hecho ni lo ha hecho aún ninguna otra revolución. Que ahora esa Revolución se encuentra en una etapa de mayor profundización aún que en los años ochenta, a pesar de lo que digan sus nuevos detractores, que son aquellos a quienes se refería Sandino cuando dijo que “los tímidos, los vacilantes, por el carácter que toma la lucha, nos abandonan, porque sólo los obreros y campesinos irán hasta el fin; sólo su fuerza organizada nos dará el triunfo”.

Y les digo que nuestra arma más importante no es ni siquiera la hegemonía que hemos mantenido en nuestras Fuerzas Armadas; no. Nuestra arma más importante es la solidaridad internacional, porque el imperialismo jamás ataca a un país si primero no lo aísla políticamente. Es por ello que les pedimos su voto de confianza; crean en nosotros. Ahora es más difícil hacerlo y sobre todo, más cómodo, porque hay otros procesos revolucionarios con los cuales solidarizarse y con los que por supuesto, nosotros somos también solidarios hasta las últimas consecuencias, como siempre. Por eso, lo único que les pedimos es que NO NOS OLVIDEN. Muchas gracias. Por SOLDEPAZ

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“El Sandinista debe tener un auténtico espíritu crítico, ya que tal espíritu de crítica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una crítica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario.”

Comandante Carlos Fonseca Amador.

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