lunes, 29 de agosto de 2011

Recuerdo y compromiso.

Memoria de Marlon Chino Enoc Sáenz.
Militante del FSLN.
Combatiente histórico del FSLN.
Brigada Coronel Santos López.
Frente Norte Carlos Fonseca Amador.


Después de la toma de Yalí habían Capturado a Bayardo Andino "Fidel", a Bayardo Hernández "Orlando", y a otros compañeros de los que no recuerdo el nombre. Tras el operativo no pudimos alcanzar el campamento por que la EEBI¹ lo tenía rodeado y mantenía activos sus comandos rastreando la zona para detectar guerrillero; en medio de aquella peligros situación, Alcides Meza Flores "Luis Enrique" y Yo “El Chino”, tomamos la decisión de salir de la zona para evitar a toda costa que nos capturaran, pues sencillamente significaba la muerte, logramos llegar hasta Managua, y fue entonces cuando nuestras familias supieron que éramos guerrilleros del FSLN.

Estando clandestinos en la Américas dos, hoy Barrio de José Benito Escobar, nos llega un correo en el que se nos indica que tenemos que subir nuevamente a la montaña. Dada la inminente marcha, procedemos a concertar una cita en el Barrio San Luis de Managua con la hermana del compañero Alcides, Ada Luz Meza, con la excusa de querer despedirse pero en realidad se trataba de su intento por detener la marcha de su hermano; se dirige a mí:

-No se vaya “Chino”, que “Alcidito” no se vaya…

-Esa no es decisión mía.

Reunimos a la familia y les planteamos la situación, que nos volvíamos al frente, hablamos de la lucha, de los planes, del triunfo, de todas esas cosas que se hablan cuando uno se despide de sus seres querido pensando que es la última vez que uno los verá. Finalmente mi madre, valiente sindicalista que me había acompañado en las luchas estudiantiles, se me acercó y con una voz triste pero firme me dijo:

-Sólo te pido que no te ‘murás’ solo, llévate a esos perros por delante…

Luego tuvimos una reunión con otros compañeros que lograron huir de Condega para decidir el regreso y evitar capturas, los compañeros eran William Lenin Rodríguez, Lincoln Gomes, Toño Rivera -traidor y desertor de la guerrilla-; y si mal no recuerdo también Marvin Hernández (Alfredo) quien también participó en la emboscada de Condega tres Km al norte, cuando en la insurrección de abril derribamos el avión que está en ese municipio y el otro Push and Pull que cayó en Ducualí.

Salimos de Managua, pasamos por Condega por donde la madre de Alcides, doña Celia, y nos “acomodó” arroz, frijoles y otras cosas que ya no recuerdo en una mochila, y cuando ya nos vamos a ir, le dice con amor de madre:

-No te vayas mi muchachito…

Alcides le contesta:

-Es para que mañana “vivás” mejor “mama”…

Y la señora como sabida. El 27 de Mayo de 1979 en las “negras montañas” de Cantagallo combatiendo contra la EEBI y el CONDECA² cae mi hermano, mi mejor amigo, mi compañero de luchas “Luis Enrique”, el heróico Alcides Meza, a quien le decíamos con cariño el “regalado” porque era hijo de crianza³. El 20 de julio de 1979 entramos triunfantes a la Plaza de la Revolución, allí faltaron todos los compañeros que entregaron la vida por un sueño llamado Nicaragua, en realidad sí que estaban, estaban en la memoria de todos los que les recordábamos lo que queríamos que ellos estuvieran junto a nosotros en aquel momento de júbilo.

Me encontré con mi madre en el parque central de Managua, luego del reencuentro, de las muestras de alegría porque habíamos triunfado, me pregunta por Alcides:

-Ha caído (le contesté llorando mientras nos fundíamos en abrazo.)

Recuerdo que el 22 de Julio del 79, despuesito del triunfo, fui a ver a Ada Luz a la misma casa del Barrio San Luis de Managua, al verme me pregunta alegre, ¿Alcides viene con vos?; llorando le respondí que había muerto combatiendo en la montaña; y como loca del dolor de haber perdido a su hermano se abalanzó sobre mí, me cacheteaba a la vez que me gritaba; “…MALDITO, TE DIJE QUE NO SE FUERA, PERRO, MALDITO…”; hasta que intervino su marido, Carlos Velázquez, el logró calmarla diciendo: “… tú hermano murió combatiendo por sus ideas no como otros que prefirieron la deshonra de morir bajo la cama…”; Ada se disculpó, luego se hizo sandinista y seguimos siendo buenos amigos.

En agosto de 1979 dirigí la exhumación del cadáver para enterrarlo en Condega junto Tatiana Hermida García, guerrillera caída en el mismo mes de mayo en el valle la montañita, quien dijera para la posteridad, hoy epitafio de su tumba:


“… me voy a la montaña,
y si no es posible regresar,
no me busquen,
ya estaré confundida entre mi pueblo…”


La madre de Alcides estuvo despierta toda la noche de la vela, yo le dije que descansara, pero ella respondió que era la última vez que iba a estar con él, con su hijo… Alcides fue enterrado con honores de héroe, un barrio lleva su nombre y mi hijo se llama Marlon Alcides en recuerdo de mi amigo, hermano y compañero, nunca olvidaré sus palabras:

“… ya me parece que triunfamos y que ando por la calle central con mi chopo (fusil) de la mano con la Vicky (su amor platónico)”.

Te podes imaginar amigo mío la carga y el compromiso que llevo a cuestas por todo lo que me queda de vida…, que llevamos los sandinistas, “…ya parece que triunfamos…”

“Que la Sangre de nuestros héroes y mártires nos ahogue sino cumplimos con sus sagrados ideales”…


Notas:

¹Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería, las tropas especiales de la Guardia Nacional de la dictadura somocista, el instrumento creado por la administración norteamericana para mantener sometido al pueblo nicaragüense.

² Consejo Centroamericano de Defensa, fundado en 1963 a iniciativa de EEUU.

³Adoptado.



Editado por Pedro José Madrigal Reyes para SANDINO VIVE.



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“El Sandinista debe tener un auténtico espíritu crítico, ya que tal espíritu de crítica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una crítica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario.”

Comandante Carlos Fonseca Amador.

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