C O M U N I C A D O
Ayer, mientras conmemorábamos el Día Internacional de los Trabajadores, me referí a la agresión e intervención armada de los Imperios contra el hermano Moammar Al Ghaddafi, y contra las familias que conforman el pueblo y la nación Libia. Ayer, en ese Acto, recordamos las justas luchas de l@s trabajador@s del Mundo por Derechos Humanos esenciales y, el ataque de los representantes de los Imperios a esos Héroes que avanzaron en el reconocimiento de la más elemental Justicia Laboral a quienes generan la riqueza, que otros se dan el lujo de despilfarrar.
Ayer, en ese Acto lleno de Fuerza e Inspiración Revolucionaria, denuncié a los Imperios que, con las manos llenas de sangre, se atreven a celebrar eventos ridículos en un Mundo amenazado por el egoísmo, la codicia y el envilecimiento progresivo de esos mismos Poderes Imperialistas. Y, denuncié la masacre que están cometiendo contra el pueblo de Libia y los intentos de asesinato contra su Líder Ghaddafi.
Hoy, las informaciones internacionales lo confirman. Los Imperios, agrupados en la OTAN, acaban de masacrar al hijo menor del Hermano Líder Ghaddafi; acaban de sepultar, con sus bombas teledirigidas, bajo montañas de escombros, a Sief Alarab Muammer Al-Ghaddafi, de 29 años; a tres infantes, nietos del Líder, y otros miembros de la familia, todos ellos participantes de una reunión informal.
La Intervención Militar de la OTAN en Libia, denunciada por Jefes de Estado, entre ellos, Su Santidad Benedicto XVI, por Líderes, Personalidades y Movimientos en todo el Mundo, está cobrando cada vez más víctimas civiles. Es una cobarde acción criminal, que ha convertido la ilegalidad en instrumento oficial de las Políticas Imperiales de apropiación de los Sagrados Recursos Naturales Patrimoniales de los pueblos.
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional condena los asesinatos contra el pueblo libio, que suma ya miles de víctimas civiles entre mujeres y hombres de todas las edades, y niños y niñas. Reiteramos nuestra exigencia de un Alto al Fuego inmediato, y reclamamos una vez más, retomar el Diálogo y la Negociación, que deberían caracterizar las Relaciones Internacionales, así como las relaciones entre los habitantes de un país, cuando cualquier tipo de diferencia separa a sus ciudadanos.
Al invocar el Espíritu y la Vocación de Paz de Grandes Figuras de la Humanidad, como Su Santidad Juan Pablo II, que mañana será beatificado, expresamos al Mundo nuestro más enérgico rechazo por las sostenidas prácticas de los Poderes Neocoloniales, violatorias de todos los Códigos Éticos y de todos los Derechos; enviamos nuestras más sentidas condolencias al pueblo Libio, al Líder, Hermano Moammar Al Ghaddafi, a su esposa Safia Farkach, a todos sus hijos y nietos, esperando que Dios les consuele y les dé más fortaleza para seguir defendiendo la Dignidad de su Pueblo.
Daniel Ortega Saavedra
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“El Sandinista debe tener un auténtico espíritu crítico, ya que tal espíritu de crítica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una crítica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario.”
Comandante Carlos Fonseca Amador.
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