Por JOSSY (Aida A. Alemán)
Internacionalista Panameña, Brigada Victoriano Lorenzo.
Ottawa, Canadá, Mayo 20.
A Mis Queridas Compañeras:
Verónica (Yelba María Antúnez y Susana (Marta Conrado): Columna Jacinto Hernández
Ya han pasado 32 años y no sé si celebrar o quizás llorar, la gran falta que nos han hecho en todo este tiempo, a sus familiares y a nosotros sus hermanos de lucha. Ese tiempo que no se fue con ustedes, es el tiempo que nos ha costado olvidar ese pasado. Hemos tenido todo tipo de heridas, pero la más profunda es las que nos dejo, el vacio inmenso que aun suda sangre en carne viva al no tenerlas con nosotros.
Verónica, recuerdas cuando te presentaron en el campamento? Te mirabas tan frágil y palidita, pero tan real y llena de tantas ideas políticas que me asustabas. No podía imaginar que alguien como tú, chica y menudita manejaba con destreza las palabras políticas con tal convicción, como tú. Pero ahí estabas con la dignidad cada vez más henchida y llena de aliento. Luchabas por ese país tan tuyo, y te mirabas tan niña, que tu voz tierna se introdujo en nuestros corazones. Tu sabida frase “Dame vos” nos inquietaba y nos hacía flaquear hasta llegar a tu meta de hacernos compartir lo que querías, porque eras nuestra niña.
Esa cara juvenil llena de ilusiones, nunca pedio una fiesta de 15 años, ni un lápiz labial, ni un vestido de moda. Con tu traje verde olivo, tu fusil lleno de ilusiones al hombro te abriste sendas de historia. Tu fiesta de Quinceañera fue en Nueva Guinea. La música fueron los combates a los que fuimos juntas. Los regalo, fueron balas que entraron en tu corazón y el vals, no lo bailaste con tu padre, sino con los Comandante Ernesto y Rosendo. Juntos partieron a la tierra de los héroes, dejando una seña roja de sangre en la bandera roja y negra del Frente Sandinista.
Nuestro último encuentro fue muy triste. Me dijiste con mucha gallardía que te irías con los Comandantes. Lamento no haberme quedado a tu lado o no haberte forzado a irte conmigo, el enemigo egoísta desojo nuestra rosa.
Nunca olvide, cuando tú y yo, tuvimos una infructuosa pesca en el riachuelo, el cangrejito de mascota, las fogatas, tus lágrimas de coraje y tu silencio de perla; la pelea con los mosquitos, las montañas, el hambre y el calor. Que días aquellos, triste, difíciles y cansados pero valieron la pena.
Te convertiste en la niña del cuento de Darío. “Te voy a contar un cuento”, “las princesas primorosas se paren mucho a ti; cortan lirios, cortan rosas, cortan astros, son así…”
De ti, Susana, la mujer tallada en metal y madera fina. Fuiste mi más grande ejemplo en la lucha. Tu semblante fuerte y tu convicción política, me dio una amplia visión de cuan significante era la lucha para cada uno de nosotros. Te vi cargar armamento pesado, entrenarte como buen soldado, ser siempre incansable e indomable. Debajo de toda esa dureza de guerrera, había una madre que escondía un hijo, que habito en su corazón hasta el último día. El, tu hijo, del que pocos supimos, crecía en secreto escondido del enemigo, crecía en cada lágrima que no vimos en tus ojos y en cada gota de sudor por la libertad de tu pueblo. El creció en los gritos de dolor en tu cuerpo lastimado por cada momento de tortura, en tus venas sacrificadas y en tu último suspiro.
Susana, fuiste la Minerva de los Nicaragüenses, diosa de la guerra y la sabiduría. Tu acostumbrado silencio tan profundo como el océano y tan ligero como el viento, lleno de tu alma pura y dispuesta siempre a luchar. Empuñaste el fusil con valor y la mira, la dirigiste a ese enemigo, que te despojo del amor de tu hijo, de tu familia y de tu pueblo. Hiciste soñar tu metralla, con ira y con amor. Eras gigante entre los pequeños, fuerte entre los débiles, diestra entre los lentos y mujer entre hombres. Fuiste Valquiria, poesía, música y alegría.
Llegue a ver tus ojos llenos dolor, terror y amargura, iguales a los míos. Aun guardo el calor de tu mano atada a la mía, cuando nos íbamos, pero que lástima que te llevaron de mi lado! Aquellos ojos tuyos, llenos de lágrimas, aun los puedo ver en el ocaso, sabias que jamás volverías. Guardo esos gritos que me niego a oír de tu agonía. Ese sufrimiento que viviste y toda la saña que el enemigo marco en tu piel por cobardía. Aún me niego a creer que no estás, que te perdimos aquel día. Me niego a pensar que tu nombre quedo olvidado, tu sangre y tu dolor, ya no se pronuncia.
En todos estos años, te hemos recordado con el valor de una heroína, como bien merece. Sé que algunos te han olvidado, pero no importa, ellos son humanos. Nosotros tus hermanos, jamás olvidaremos tu lucha, tu amor, tu valor y tu sonrisa.
Aprendí sus nombres reales. Tu Verónica, la princesa del cuento de Darío, te llama Yelba María Antúnez y lo lucen con orgullo en tu querido Ocotal. Susana, mi querida Diosa de la Guerra, llevaste el nombre de Marta Conrado. Y viven en cada bandera Sandinista, roja por la sangre de ustedes derramaron y negra por el luto de no tenerlas con nosotros.
Viven en sombra de las montañas, en la frialdad de los ríos, en el silencio de la luna sobre las ciénagas de Nueva Guinea. Al lado de ustedes se escuchan las voces de los Comandantes Ernesto (Iván Montenegro Báez) Rosendo (Oscar Benavides Lanuza) Domingo (Adolfo García Barberena) los gritos de “Patria Libre o Morir” de los muchachos. Aquellos que también abrieron en el camino hacia el sol de la libertad. Ellos cayeron y nosotros los seguimos.
Dios cuide de ustedes, aún no se terminan de secar las lágrimas de tu madre Verónica, ni el vacio en el corazón de tu hijo Susana. Pero en el mío, sigue ese amargo sabor de no tenerlas.
En este mes de Mayo, los recuerdo en las márgenes del Rio San Juan y quisiera gritar sus nombre y escuchar sus voces diciendo “presente”.
Nos volveremos a ver, porque los héroes no mueren, viven en el corazón para siempre!!
Con todo amor…
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foto:
*Jossy Aleman, Frente Sur.
La columna “Jacinto Hernández”, era comandada por el Comandante Rosendo, Oscar Benavides Lanuza (se entrenó en 1a. Escuela Militar-1962), Iván Montenegro Báez (Ernesto, destacado líder estudiantil de la UNAN,León) y Adolfo García Barberena (Domingo). Ésta penetró a las espesas montañas de Nueva Guinea, y el día 4 de mayo/79, tienen su primer combate a las 4 de la tarde. en el lugar llamado “Chacalín”. Eran má o menos 150 hombres , incluyendo dos heroicas mujeres: Yelba María Antúnez (Verónica), segoviana, y Martha Conrado (Azucena o Susana ), y no 10,000 como creía la G. N. A esta columna le echaron los “fierros” pesados: desde aire y tierra... Participantes y sobrevivientes: Emilio Mena Alba, Humberto Salazar López, El Negro Iván (Chinandega), Bayardo Obregón López, Julio Mejía... entre otros. **Periodista: Edmundo Icaza Mendoza, estoy buscando información 4-5-16. HOMENAJE IMPERECEDERO.
ResponderEliminarLa columna “Jacinto Hernández”, era comandada por el Comandante Rosendo, Oscar Benavides Lanuza (se entrenó en 1a. Escuela Militar-1962), Iván Montenegro Báez (Ernesto, destacado líder estudiantil de la UNAN,León) y Adolfo García Barberena (Domingo). Ésta penetró a las espesas montañas de Nueva Guinea, y el día 4 de mayo/79, tienen su primer combate a las 4 de la tarde. en el lugar llamado “Chacalín”. Eran má o menos 150 hombres , incluyendo dos heroicas mujeres: Yelba María Antúnez (Verónica), segoviana, y Martha Conrado (Azucena o Susana ), y no 10,000 como creía la G. N. A esta columna le echaron los “fierros” pesados: desde aire y tierra... Participantes y sobrevivientes: Emilio Mena Alba, Humberto Salazar López, El Negro Iván (Chinandega), Bayardo Obregón López, Julio Mejía... entre otros. **Periodista: Edmundo Icaza Mendoza, estoy buscando información 4-5-16. HOMENAJE IMPERECEDERO.
ResponderEliminarEdmundo...Tu dices que fueron dos heroicas mujeres...Y yo que soy?? Tu información está equivocada entramos unos dicen que 120...Yo supe que éramos 150, según me dijo Ivan Montenegro.
EliminarEn ese nomento, andaba buscabdo Información (4-5-16).No tenía mucho... por eso puse "estoy buscando información", para recoger materia prima, juntar más datos, y escribir mi homenaje. Fui recopilando... unos me proporcionaron datos, otros los encontre... hice un viaje a Managua a buscar a varias personas... Busqué pacientemente en Internet, econtré varias páginas... T octuve más datos... Mi Homenaje fue agarrando cuerpo... pero seguía "incompleto... "daba datos para que me completaran con datos corrector", Al buscar información era para que me ayudaran, a completarlo... Encontré esta página, (puse lo que tenía), necesitaba enriquecerla, ampliarla, con más y mejores datos... ¡Porque yo sentía en mi alma la necesidad de escribir Mi Homenaje... (pero acercándome a los hechos reales). Y al fin lo logré... Gracias a Dios. Mi respeto y admiración.
Eliminar* 8 Meses y 39 días, dista, de la Fecha 4 de Mayo.2016. Mi Homenaje lo publiqué. Se lo dí a conocer. En el libro de Noel Castillo Mendoza en "Historia de Ciudad Rama, Nicaragua", señala que se interno el "13 de abril de 1979,la Columna Jacinto Hernández, la que inicia su marcha abriendo el frente de Nueva Guinea". Me dijo Ud.: "Gracias por el homenaje...ya lo lei...dijo algo que me gusto..segun el resto de mi diario..salimos el 27 de abril....Antolin dice que el 12 de mayo...segun una carta que mande a mi mama el 26 de junio de 1979, en entrar y salir de ese infierno tardamos 50 dias..de los que se, fueron 17 dias que usamos Alberto Martinez, Otilio Martinez, Porfirio Jalina, William y yo en salir por Rio San Juan, no me da la cuenta..porque despues de la carta estuve presa por una semana en la penitenciaria de Costa Rica y me deportan a mi pais... Y, me subrayó: Voy a poner su pagina y su escrito en mi grupo frente sur..si me lo permite. Edicamen.
EliminarTe nos fuiste, gracias por tus poemas, por tus escritos por tu reconocimiento, por ser el humano de enorme sensibilidad...ya te hemos extrañado. Hasta la Victoria Siempre Edmundo.
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