¿Qué fiestas?

Por Pedro José Madrigal Reyes.

Dado que no creo en la existencia de un ser superior –él porque es una cuestión de otra entrada-, y mi renuencia a participar de esa fiesta consumista por antonomasia a la que llaman navidad, me he propuesto hacer lo mínimo durante el tiempo que duren los festivo. Procuraré cocinar lo indispensable para no morir de inanición.

Pero entre tiempo idearé mi próxima nota, puede que dedique algunas líneas a aquel niño sudanés que sueña con un trozo de pan, o al infante palestino que le pide a un “dios” invisible que aquellos señores de uniforme no vuelvan a tirar la puerta de su casa, los mismos que la última vez golpearon a su padre, mataron a su hermano, y desnudaron a su madre mientras el observaba desde el suelo polvoriento con la cabeza ensangrentada; puede que incluso me dé tiempo de dedicarle alguna nota al niño iraquí que le pide al “creador” que las "bombas inteligentes" que caerán por la noche no lo hagan sobre su cabeza… Seguramente escribiré sobre el infante haitiano que celebrara el nacimiento del Cristo con una suculenta galleta de barro…, y también lo haré sobre el menor que no sabe que es un juguete. Pero a quien no olvidaré en mis notas, será el pequeño que es preparado para convertirse en la próxima generación de consumistas, el mismo que disfrutará de los bienes que la desigualdad impuesta por el sistema trae a su hogar…