lunes, 15 de noviembre de 2010

No apto para intelectuales


En la actualidad, cualquier consulta popular o movimiento cívico, refleja con facilidad meridiana, que la voluntad del pueblo está dividida con mínima diferencia entre las partes, el que sale mejor no lo hace con triunfo arrollador, entre el primer lugar y el segundo, la diferencia está marcada por escaso puntaje.


Los Gobiernos Populares que llegan al poder por Sufragio Universal, se encuentran con el horrible problema de plantear un Sistema Socialista que vaya sustituyendo al Sistema Capitalista que derrotaron en referéndum nacional, pero esos propósitos van sobre terrenos inseguros, preparados y dominados en toda forma por el sistema que se propone sustituir, he aquí las dificultades sin fin que se tienen que enfrentar, todo se hace difícil, en todo hay trampas, no se puede avanzar rápido, el enemigo se aparece por todos lados y a toda hora, la lucha se vuelve sin cuartel, agobiante y tremendamente amenazante dado que el enemigo está apoyado económicamente por el todo poderoso Imperialismo Yanqui.

Cuando se trata el asunto entre la derecha y la izquierda, en ámbitos como los de Nicaragua, donde como pueblo pobre debería esperarse una izquierda apabullante, si ella gana, es con poca diferencia, gran sector poblacional de nicaragua, a pesar de ser en su mayoría, obrero, campesino, trabajador de pocos recursos o desempleado, va a favor del candidato de derecha, facción política que está siempre en contra de las conquistas sociales de los desposeídos. Esto asombra y aparentemente no se le encuentra explicación. No es fácil comprender como un pueblo paupérrimo esté a favor del que lo explota negándole todos sus derechos, pero así es, en las contiendas, sea la que sea, los representantes de la voluntad popular, si no pierden, salen con una mayoría peligrosa. Todos los pueblos del Tercer Mundo, la voluntad política está dividida casi en dos mitades iguales, y se convive en un gana la pierde constante.

Dice un refrán popular que “la ignorancia es ciega” Este adagio, los sectores pudientes lo asumen como alma de sus principios políticos y siempre, unidos a la iglesias, han tratado que la educación sea clasista, inalcanzable para la mayoría desamparada de los pueblos, entre más bruto sea el gobernado, más fácil es de manejarlo a favor de intereses particulares. Esta realidad es la que se manifiesta cuando una gran cantidad de habitantes de una nación votan a favor de las minorías capitalistas enemiga eterna de los beneficios sociales para trabajadores, obreros y campesinos. Entre más duren esos gobiernos en el poder, más bruta y enferma queda la mayoría abandonada de siempre.

El ignorante o analfabeta es persona inconsciente, carece de consciencia, es elemento fácil de convencer con palabras bonitas que prometen y ofrecen lo que nunca cumplen, más regalías tontas (los espejitos de la conquista) todavía se usan y el pueblo los acepta con alegría ignara… “Perdónales Señor que no saben lo que hacen” Se dejan ir a favor del expoliador con el cuento que a ellos nadie los manda, que su parecer es libre y lo ponen a favor de lo que ellos prefieren, concepto libertario que los encadena a la opresión. En medio del universo de votantes está la Clase Media, este sector, en su gran mayoría se inclina a favor de la derecha, son cerebros empapados por la propaganda consumista, sueñan con llegar hacer pudientes y aunque a este peldaño son pocos los que llegan, ellos sueñan eternamente esa escasa posibilidad y mueren soñando. Los gobiernos revolucionarios tienen que ver a este sector, nada despreciable, con ojos avizores, organizar planes especiales de objetividad porque ellos nunca ven las conquistas de un gobierno progresista si este viene con olor socialismo, ellos solo sueñan con su salto a ser capitalistas.

La inconsciencia es el mayor enemigo de los movimientos populares, hay que hacer a toda costa que el pueblo se prepare, sepa en verdad su realidad, entienda quienes son los que están a favor de sus causas y no se deje engañar en ningún momento. Es tarea difícil pero hay que emprenderla ya, lo más pronto posible, identificar bien a ese sector poblacional que está contra sus más caros intereses y llegar a ellos con humildad, comprendiendo su situación y ayudarles a que se quiten la venda que les esclaviza. Todos lo campesinos, los obreros y trabajadores en general, organizados, deben ser una sólo fuerza a favor de su verdad y deben luchar unidos en pro de sus conquistas sociales y humanas, siendo parte de movimientos políticos que representen la voluntad popular. Hay que comprender que, sin palabras sofisticadas, la guerra es de los pobres contra los ricos.

No se puede dejar de reconocer que hay gente con poder económico que están a favor de la causa de los pobres, estos son pudientes patrióticos, pequeña minoría dentro de la minoría. Excepciones de la regla.

Las fuerzas que deben componer los movimientos populares tiene que ser ejército en batallas perennes, en el terreno que les toque combatir, dispuestos a desterrar la ignorancia y el oscurantismo, hay que enseñar, enseñar y enseñar sin descanso en conquista constante, cuando el pueblo sea consciente de sus verdades, será un solo puño combatiendo todo aquello que esté o se manifiesta en contra de sus intereses intrínsecos.

Los movimientos populares se han dejado arrebatar la palabra democracia (poder del pueblo) y han permitido que la minoría capitalista se apropie de ella con desfachatez inimaginable. La palabra democracia es propiedad absoluta del pueblo y éste debe exigir su derecho de posesión y de uso. Hay que hacer entender al obrero y al campesino que los pudientes, los ricos, nuca podrán estar a favor de los intereses del trabajador, puesto que si el rico pierde los derechos de manejar la política, la economía, la finanzas y el comercio de la nación, estarían perdidos, dado que ya no podrían imponer esas leyes capitalistas que les proporcionan las montañas de monedas que propician sus sangrientos libertinajes.

Aquí en Nicaragua, el gobierno revolucionario, que llegó al poder mediante comicios que ganó por votación de escasa diferencia y con una Asamblea Nacional donde está en minoría, su accionar a favor del pueblo está lleno de dificultades y los proyectos sociales a favor de los verdaderos necesitados, sin discriminación de ninguna especie, se llevan a efectos dentro de muchos problemas, pero como Pueblo Presidente, el Frente Sandinista, por caminos incruentos va adelante con grandes programa de beneficio social que llegan a los necesitados sin preguntarles cuál es su filiación política. Pero los apáticos por falta de entendimiento no comprenden esta realidad y a la hora de hacer una manifestación popular se van a favor de la facción que nunca los ha considerado existentes.

Los planes de Hambre Cero, Usura Cero, Salud y Educación Gratuita, Calle y Carreteras para el Pueblo, Agua y Energía Generalizada, Eliminación del Analfabetismo, Vivienda Digna para pobres, más una serie de trabajos de la misma índole en ejecución y otros en ajuste para ser puestos en marcha… ¿Es tan difícil entender la bondad de estos propósitos en desarrollo? La oposición no los ve y si a sotto voce acepta su existencia, afirman que son actos populistas, propaganda política para engañar a la población; pero ellos en el poder nunca hicieron nada parecido, ni siquiera para engañar; trabajaron en planes para beneficiar sus causas, y la mayoría necesitada de siempre, jamás tuvo ninguna importancia. Con todo y esto, hay trabajadores, obreros, campesinos y desempleados que se orillan al lado de estos apátridas y por falta de conciencia política, por su ignorancia y por su ceguera fijada por una publicidad mercenaria a tambor batiente, ponen en peligro al Estado Revolucionario, a ese Pueblo Presidente que está haciendo lo que puede para llevar los elementales servicios sociales a ese población nunca tomada en cuenta y ahora gozando de muchos beneficios y en espera de más.

Por la inconciencia, esa ignorancia catastrófica que carcome el alma de las clases más empobrecidas del país, es que los movimientos populares no cuentan con el apoyo que deben tener y cuando llegan a gobernar, sus manifestaciones sociales en pro de los desposeídos no tienen la fuerza necesaria para ser concluyentes y su andar es al tanteo e inseguro. Es necesario crear una campaña demoledora contra el desconocimiento de la realidad del pobre, hacer conciencia que la lucha es definitivamente del pobre contra el rico, de los que no tienen nada contra los que tienen todo a excepción de amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

“El Sandinista debe tener un auténtico espíritu crítico, ya que tal espíritu de crítica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una crítica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario.”

Comandante Carlos Fonseca Amador.

*Tus comentario son bienvenidos –todos-, solo pedimos que mantengas el respeto…