Los mercenarios de Obama…

Por Pedro José Madrigal Reyes.

Recuerdan cuando supimos que en Irak y Afganistán, junto a los soldados de los países que conformaron la coalición que les invadió, había un grupo de hombres armados que participaron y participan de la guerra que no luchaban bajo ninguna bandera, hombres entrenados para asesinar a todo aquel que consideren enemigo, después se supo que esos individuos tenían libertad de acción –interrogatorios incluidos (torturas)- y que el proteger funcionarios –la supuesta labor- solo era una más de sus actividades. Les estoy hablando de los mercenarios de la Blackwater, el primer gran síntoma inequívoco de que las guerra se está privatizando, sino que se lo pregunten a McDonald y Coca-Cola, empresas que garantizan sucursales en cada base estadounidenses… para que los soldados se sientan como en casa…

Ocurre que el presidente y fundador de Blackwater –Erik Prince-, reveló planes para ampliar su mercado, es decir llevar a cabo guerras clandestinas alrededor del mundo, sin que se vea involucrada esa democracia que es enemiga de todos aquellos pueblos que tratan de quitarse el yugo que les ha impuesto mediante invasiones, dictadores, guerras de baja intensidad, bloqueo económico, guerra mediática, etc. Así pues la empresa enviará mercenarios contratados por el gobierno de EEUU, para luchar contra el “terrorismo” -en Nigeria, Yémen, Somalia y Arabia Saudita- y gobiernos hostiles en Latinoamérica –Cuba, Venezuela, Nicaragua, etc…- cuyas operaciones se están llevando a cabo desde el 2004.

Según Scahill –investigador que revelo la noticia-, Prince reveló que su “empresa” actualmente está operando en Afganistán a través de cuatro bases controladas por ellos:

“Nosotros construimos cuatro bases militares, las equipamos y las manejamos”

Una de ellas -FOB Lonestar-, está justamente a menos de 10 kilómetros de la frontera con Pakistán -haciendo tareas de contrainsurgencia en suelo pakistaní que EEUU niega-; permitir a una empresa privada operar “bases militares” en un país extranjera en el contexto de una guerra es una grave violación a lo ratificado por las naciones en la Convenio de Ginebra y las leyes internacionales. Es destacable que afirma que se están llevando a cabo operaciones secretas –financiadas por el Pentágono y la CIA- como parte de la “estrategia global contra el terrorismo”. El hecho es que ya se han detectado a estos contratistas en suelo de los países miembros del ALBA, actuando bajo banderas de ONGs…; de momento han sido neutralizados, pero el contingente destinado a operar en el cono sur es de unos 500 miembros, solo de esta empresa.

A la fecha, Washington ha hecho contratos por encima de los dos mil millones de dólares con Blackwater, desde el 2002, una cifra que nos da una idea de la envergadura de las operaciones…, sin olvidar que para la administración Obama sale más rentable contratar mercenarios… que enviar a sus soldados, y de paso no se ve involucrado… Mientras, desde el otro lado del charco, la UE, guarda su ya característico y cómplice silencio…